En el corazón de las 2 mil hectáreas hay una nueva opción para vivir la experiencia de selva que caracteriza a Misiones.
Fuente de empleo para 30 nuevos trabajadores de la tierra colorada, esta nueva perla de la industria de la hospitalidad concentra todo lo que el amante de la naturaleza y la aventura puede esperar, y más.
Abandonando el cemento de la ruta nacional N 12, un serpenteante sendero de selva guía el camino del visitante durante unos 7 km, desvaneciendo su viboreo a los pies del casco de estancia “La Finca”, antesala de este espectacular “Glamping Selva Iguazú” que, tal como lo describe su responsable, Patricia Duran Vaca, es el resultado de un enorme trabajo de ingeniería y creatividad que se empezó a construir en plena pandemia, cuando el turismo experimentaba uno de los peores reveses de su historia, basando su piedra fundamental en la conservación de su estructura natural.
El concepto “glamping” se puede leer de principio a fin en esta opción de hospedaje. Sin resignar confort, bienestar y seguridad, Selva Iguazú ofrece 10 unidades de alojamiento que, en “forma de hojas”, ponen a disposición del huésped un sin fin de comodidades, donde su exquisita gastronomía regional, su selecta cava, y atención personalizada, dan espacio al relax, convirtiendo a la experiencia en pleno disfrute con los cinco sentidos.
Los mil tonos de verde de la vegetación iguazuense completan el escenario, ofreciendo un balcón de inigualable selva interrumpida por un codo del río Paraná, quien regala en sus orillas, de un costado un manto de impenetrable selva misionera y del otro la no menos frondosa reserva Moisés Bertoni de la vecina tierra paraguaya.