La Ruta del Artesano de Tucumán es un circuito del Valle Calchaquí que, además de ofrecer al turista productos genuinos y originales con materias nobles y naturales, lo pone en contacto con la historia, la cultura y las vivencias de descendientes de los primeros habitantes de esas tierras y sus técnicas artesanales. Recorrer esta ruta es maravillarse con el paisaje y la riqueza de su tierra y su gente.
La actividad artesanal en Tucumán abarca numerosas disciplinas y en un circuito que se divide en dos etapas, la de Amaicha y la de Tafí del Valle, presenta como principales exponentes a los tejidos e hilados, así como cerámica, joyería y tallados, con insumos como lana de oveja y llama, cuero, piedra, madera, arcilla y metales.
La Ruta del Artesano, tal como se identifica a este producto turístico cultural, invita a conocer la esencia de los principales destinos vacacionales o recreativos en esta provincia del Norte argentino.
El componente principal de este circuito turístico se distribuye en distintos talleres artesanales entre las localidades de Tafí del Valle y Amaicha del Valle, dos pueblos que se abren al visitante como las flores esenciales del Valle Calchaquí. Desde la consolidación de este producto como una de las banderas del turismo local, la Ruta cuenta con un sistema de cartelería vial que facilita a quienes viajan, el acceso a cada uno de los talleres que la integran, complementado con información disponible en redes sociales y en postas turísticas de toda la provincia.
El recorrido muestra los diferentes procesos de elaboración de los productos y también brinda la oportunidad al turista de comprar estas artesanías únicas en su tipo. La materia prima obtenida en la zona es transformada en productos utilitarios y/o decorativos, como ser tejidos, cerámicas, piedras talladas, trabajos combinados en cuero y madera, entre otros. La producción de todas las piezas de este circuito se basa en la ejecución de forma manual, con herramientas de fabricación propia y empleando procesos de trabajo que fueron transmitidos de generación en generación. Esto permite que todos los productos artesanales avalados por el sello de la Ruta del Artesano sean únicos e irrepetibles.
Más allá del intercambio comercial y cultural que pueden realizar los turistas con los productores locales, adquiriendo sus piezas y disfrutando de la belleza de sus tramas, colores y texturas, lo enriquecedor de esta experiencia inmersiva en el circuito es el contacto con la esencia de la gente de la zona, herederos de culturas ancestrales y fuente inagotable de historias y relatos que pintan el amor a la tierra que habitan.
Pero, además de esta maravillosa experiencia de rescate cultural y de revalorización de la herencia de los pueblos originarios, rescatando técnicas tradicionales y jerarquizando el rol del artesano, el aporte de esta Ruta se refleja en la posibilidad que hoy tienen los artesanos de vivir de su trabajo y sostener a sus familias.
Los artesanos de la Vuelta al Valle
La Ruta del Artesano en Tafí sigue ese encantador recorrido de la Vuelta al Valle, a través de tres rutas provinciales (307, 325 y 355) que encierran en su centro al dique La Angostura y el cerro El Pelao. Casi 20 emprendimientos artesanales pueblan este camino para mostrar al visitante los frutos de sus manos y sus técnicas.
La Ruta se inicia como producto turístico en el año 2008, cuando el área de Turismo de la provincia de Tucumán se propuso recuperar, desarrollar y promocionar la actividad artesanal tradicional en el valle. Como resultado de estas políticas se logró garantizar la procedencia y calidad de las piezas a través de una estricta selección y la incorporación de un certificado de autenticidad de las mismas.
Cuero, lana, arcilla o piedra son algunos de los materiales que la naturaleza le ofrece a estos habitantes de la zona donde vivió el pueblo Diaguita Calchaquí para volcar su cultura y su identidad, su búsqueda artística en la producción de sus piezas únicas.
El tejido es una de las artesanías más representativas del lugar. En su entramado realizado con lana de oveja y pelo de llama se utilizan variados tintes como: molle, nogal, ruibarbo y hollín, los cuales provienen de la flora autóctona. Los artesanos imprimen sus motivos sobre tapices, mantas e indumentaria.
Los telares (de cintura, pala, peine o pedales) rescatan tradiciones hispanas y americanas, y se encuentran fuertemente difundidos dentro de la población de Tafí del Valle. Sus combinaciones de colores y bordados representan la belleza natural haciendo que cada pieza sea única.
Norma Álvarez es una de las impulsoras de la creación del Mercado Artesanal de Tafí del Valle. Tras aprender la técnica de tejido en telar en los talleres que se dictaban en el municipio, inició su emprendimiento “Jezreel”, ubicado en el Museo Jesuítico La Banda. De su producción se destacan las alfombras realizadas con la técnica de tejido de los peleros, almohadones, pies de cama y caminos de mesa.
Para acordar una visita a su taller debe contactarse a través del teléfono (0381) 154695181, donde atiende todo el año, de miércoles a domingos, desde las 10 de la mañana.
El Grupo Amankay es una organización de mujeres de la localidad de El Mollar, que busca la integración de saberes ancestrales sobre los procesos de tejido. Los mismos son compartidos entre los integrantes del grupo y a la vez de manera conjunta realizan todos los procesos de tejido de la lana, desde el hilado a mano hasta el tejido.
De esta manera han logrado posicionar a la cultura artesanal y estimular a que las mujeres puedan valerse por sí mismas, generando un incremento económico a través de un trabajo colectivo. Para visitar el taller hay que contactarse con el teléfono 0381-6828012.
Otro exponente de tejidos artesanales es “Talleres Aborígenes”, de Bartolina Casimiro y Daiana Casimiro. Las técnicas que se trabajan son la selección del vellón, lavado y limpieza, cardado del vellón y teñidos con tintes naturales. Otros de los trabajos que se realizan es el hilado en huso, del que obtienen los hilos de lana para el tejido de gran variedad de productos utilitarios y decorativos.
También las artesanas ofrecen talleres alusivos a las diferentes técnicas por la que pasa la materia prima de la lana en su proceso de transformación. El taller se encuentra en Santa Cruz, El Mollar, sobre la Ruta Provincial 325. El teléfono es el 381 578-6760.
La cerámica también es una de las disciplinas que desarrollan los artesanos locales. La técnica de elaboración utilizada es muy similar a la practicada en épocas prehispánicas: se utiliza la técnica de chorizo, mediante el cual el artesano levanta un espiral desde la base, cuyo diámetro y altura dependen de la forma que se quiera dar al cacharro. Las paredes se alisan por dentro y por fuera con los dedos o un trozo de madera, caña o metal.
Cuando los hornos alcanzan los 800° C o más, la arcilla toma un color rojizo y es tiempo de retirar las brasas. Pero eso no es todo, la técnica de la atmósfera saturada fija dos días de reposo antes de sacar la pieza del horno para luego cubrirla con cera y anticipar los motivos que adornarán su figura irrepetible.
Cerámica del Valle es uno de los talleres artesanales de este rubro en el circuito de Tafí. Allí se realizan delicadas piezas antropomórficas, réplicas de urnas funerarias como así también utensilios, máscaras y adornos. Estos artesanos tienen sus talleres en el pasaje Eliseo Tolaba, de El Churqui, en Tafí del Valle. Para coordinar una visita, que puede hacerse todos los días de la semana de 9 a 18.00, es necesario contactarse con los teléfonos (03867) 421644 o (0381) 155433998.
Rosendo Cancino, por su parte, es uno de los artesanos que realiza artesanías en piedra combinando arte y tradición. Si bien se inspira en los menhires de la cultura Tafí, deja también su impronta personal en la creación de objetos decorativos que están a la venta. Visitar su casa, conversar con él y observar la precisión con que cincela sus tallas, agrega un plus de interés a la visita.
Don Rosendo camina hacia las montañas y río arriba a buscar sus piedras. Luego las lleva hasta su casa para tallarlas, inspirado por la Madre Tierra. Su casa está en La Oyadita, Quebrada El Muñoz, en la zona de Las Carreras, El Mollar. Para pactar una visita hay que comunicarse al teléfono (0381) 153663226.
Allí nomás se encuentra don Manuel Cancino, una de las estrellas que tiene la Ruta del Artesano, porque además de hacer unos trabajos muy prolijos, cuando el día lo acompaña, recibe a sus visitas con unas coplas. Galán y poético, recita unos hermosos versos a las damas.
Realiza sillones, mesas, sillas, bancos con madera de pino y trenzado de cuero, respaldo de camas y materitas. Además de sus famosas cajas copleras, entre otras cosas. En el caso de interesarle alguno de sus productos debe llamar y encargarlos a su señora Doña Rosita, al teléfono (0381) 156090405.
La Ruta de Amaicha del Valle y El Bañado
Desde el año 2015 y luego de un arduo trabajo mancomunado con el Ministerio de Desarrollo Social y la Comuna de Amaicha del Valle, el producto Ruta del Artesano de Amaicha del Valle se encuentra instalado en la localidad, un paseo imperdible para quienes visitan esta localidad, ubicada a poco más de 150 kilómetros de San Miguel de Tucumán.
Amaicha del Valle significa raíces, tradiciones, pueblos originarios e historia, por lo que el recorrido de la Ruta del Artesano introduce al turista de una manera única y singular a conocer la cultura viva del lugar.
La ruta está integrada por los artesanos más representativos y dentro del recorrido se observan los distintos rubros de artesanías.
Los ceramistas de la zona, por ejemplo, utilizan una técnica de elaboración muy similar a la practicada en épocas prehispánicas. Uno de los más destacados es Aldo Fabián, del taller “Manos del Valle”. Es un artesano que aprendió las técnicas dentro de su grupo familiar y que tiene su taller junto a su mujer. Ambos realizan variados utensilios de cerámica, hechos con arcillas del Valle Calchaquí.
El emprendimiento se encuentra en barrio Las Puntillas, Ruta Provincial Nº 337 (camino a Santa María), y el teléfono de contacto es el 0381- 155671438.
El Taller “Kasapacha” pertenece a Ángela Balderrama, hija de la maestra artesana Feliza Arias, quien le transmitió sus saberes. Realiza tejidos en telar, hilados, crea prendas y también confecciona ponchos criollos tradicionales. Se encuentra también en barrio Las Puntillas Ruta Provincial Nº 337 (camino a Santa María) y para coordinar una visita hay que contactarse con el teléfono 0381- 154770131.