Dueña de una personalidad carismática y una voz inconfundible, Soledad Pastorutti, más conocida como “La Sole”, conserva la frescura y simpleza que heredó de su familia y que trae desde Arequito, su tierra natal.
- ¿Qué consideras que le aportaste al folclore con tu aparición a mediados de los ‘90?
- A nivel musical no considero que nuestro aporte como banda haya sido muy grande, lo que sí creo es que no había registro de una persona tan joven haciendo folclore y, además, con éxito. Me parece que nuestro aporte fundamental fue poder demostrar que se podía disfrutar de esta música tanto arriba de un escenario como en cualquier lugar. Tal vez nuestro gran mérito ha sido llegar, a través de nuestra energía, a un público más joven que se vio reflejado en mí.
-¿Cuánto te acercó el folclore a tu tierra, a tu país?
- Creo que es la música que nos identifica a todos los argentinos, estés donde estés y en todo sentido, a nivel social, en el amor, en el paisaje. En el interior del país, uno puede darse cuenta de lo que genera, de la gente que moviliza. Tiene que ver con un encuentro de las familias: tomando mate, disfrutando, bailando y escuchando folclore.
Yo me sigo sorprendiendo del país que tenemos. Gracias a la música tuve y tengo la posibilidad de conocer un poco más en profundidad a la Argentina, a sus paisajes que sin duda tienen que ver con la gente y sus culturas. No es lo mismo estar en la Puna, en donde te falta el aire y la gente habla más pausado, que estar en las ciudades en donde se vive un ritmo de vida más acelerado. Cada lugar que visito me sorprende, me enamora. Aprendí a amar y a valorar más a mi país a raíz de recorrerlo; viajar te enriquece. La naturaleza ha sido muy generosa con nuestro país, creo que nos falta difundirnos y querernos más.
- ¿Te imaginaste de chica una carrera tan exitosa y tan temprana?
- Cuando uno se pone a soñar siempre vuela alto, pero nunca pensé que esos sueños se iban a hacer realidad. Con mis músicos siempre hablamos de lo afortunados que somos: hacemos lo que nos gusta, vivimos de eso y disfrutamos de cada show como si fuese el primero. Y tenemos además el respeto de nuestros colegas, eso no imaginaba lograrlo. Cuando comencé esta carrera siempre pensé que en algún momento se iba a terminar, que iba a ser un momento de gloria y nada más, que después me iba a tener que dedicar a cualquier otra cosa. Pero afortunadamente no fue así. Tenemos muchas ganas de seguir creciendo porque sabemos que hay mucho por mejorar.
Cada lugar que visito me sorprende, me enamora. Aprendí a amar y a valorar más a mi país a raíz de recorrerlo; viajar te enriquece. La naturaleza ha sido muy generosa con nuestro país."