Marina Posse
Marina Posse

Tres amigas y una experiencia de trekking fuera de serie

El viaje soñado de tres amigas que se animaron a la aventura en la Reserva Natural Valle de Los Lisos. Te contamos cómo fue su experiencia en uno de los lugares más lindos de la provincia de Córdoba.

“Valles, miradores, quebradas y algo más”, así se llama la excursión de trekking y aventura en la Reserva Natural Valle de Los Lisos. El “algo más” es siempre una sorpresa, un extra que los responsables del lugar se guardan como el as bajo la manga para sorprender (aún más) a la gente que los visita.

El recorrido atraviesa paisajes que parecen de película, llenos de senderos rocosos para caminar sin perder la sonrisa ni la cara de asombro. En cada rincón hay algo nuevo por descubrir.

La Reserva Natural Valle de Los Lisos está enclavada en el macizo de Los Gigantes, en las Sierras Grandes de Córdoba.

Cecilia, Cintia y Mariel son tres amigas que llegaron a la Reserva con las mochilas cargadas de ganas y entusiasmo. “Estuvimos en el mes de marzo, fue una experiencia increíble”, recuerda Ceci. “Nos estaban esperando con el desayuno para arrancar el día con energías, las íbamos a necesitar”.

Paso a paso, adentrándose en el valle

El circuito tiene una dificultad media, por lo que es recomendable estar físicamente en forma: son aproximadamente 16 kilómetros entre ida y vuelta que se recorren en 8 horas, a una altura de 2100 msnm. “Si bien hay varias paradas para descansar, en ciertos momentos el camino es en subida y te puede faltar un poco el aire, por lo que está bueno tener algo de entrenamiento previo”, dice Ceci, aunque aclara: “igual los guías son muy genios y siempre están para ayudarte, tienen paciencia, te esperan, te bancan y te indican qué hacer para subir seguros. En ese sentido tienen una cancha impresionante”.

Comenzando por la ladera este del macizo, el recorrido transita un sendero lleno de cañadas y pajonales, quebradas, laderas y viejas canteras hasta llegar a la base. Los descansos para recobrar energías y almorzar son al pie de vertientes de agua pura, en donde es toda una experiencia refrescarse e hidratarse antes de continuar.

“Hacer trekking en semejante escenografía emociona, es asombroso, los paisajes son indescriptibles. La verdad es que estás ahí y no lo podés creer, ingresar a los valles es impactante, es bellísimo todo”, dice Cintia.

EL LUGAR BRINDA UN SERVICIO DE ATENCIÓN PERSONALIZADA Y AJUSTADO A RIGUROSOS ESTÁNDARES DE CALIDAD Y SEGURIDAD.

Un recorrido cargado de adrenalina

Aunque el trekking es la base de la experiencia, el coordinador del lugar, José Luis Amuchastegui, asegura que “aquí no solo es realizar senderismo, también jugamos, nos divertimos y nos animamos a la aventura”. Y no es para menos: el camino atraviesa pasadizos, cascadas y hasta un río subterráneo. De esos momentos de adrenalina, Mariel recuerda: “teníamos que ingresar a una cueva y me paralicé, veía un agujerito muy pequeño y pensé ‘por acá no entro’. No quería, tenía miedo, pero José Luis y todos los chicos son tan expertos y tan claros en las consignas que te dan seguridad. Y bueno, me animé y entré”, relata. “Ellos te hacen pasar por lugares que nunca imaginaste, estás adentro de la montaña, en una cueva iluminada con la luz de tu linterna, es impresionante. Yo soy muy miedosa y sin embargo la pasé genial”.

Nosotras ya estamos planeando cuál será nuestro próximo recorrido en la Reserva, pero nos está costando ponernos de acuerdo en la fecha en la que iremos porque ya no somos tres, ¡todas nuestras amigas quieren venir!”

Un regreso con descanso y rica comida

De vuelta en la Casa de Campo, es tiempo de una merienda completa, mientras se comparte en la charla la emoción de lo vivido. Descanso y luego una cena de comida casera acompañada de un buen vinito para seguir disfrutando del régimen all inclusive.

“A cada persona que veo le recomiendo que vaya porque no se va a arrepentir”, dice Cecilia. “Nosotras ya estamos planeando cuál será nuestro próximo recorrido en la Reserva, pero nos está costando ponernos de acuerdo en la fecha en la que iremos porque ya no somos tres, ¡todas nuestras amigas quieren venir!”, cuenta risueña. Y resume: “el lugar es soñado y tiene tantos senderos que siempre va a haber una excusa para querer volver”.

¡Para tener en cuenta!
  • En Reserva Natural Valle de Los Lisos te proveen del equipamiento necesario para hacer de tu recorrido una experiencia segura y disfrutable.
  • Si querés quedarte a dormir, tienen varias opciones de alojamiento y de regímenes de comidas.
  • La experiencia está recomendada para mayores de 12 años.

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Marina Posse

Marina Posse

Marina es Licenciada en Comunicación Social, escritora y codirectora de Cambio de Aire. Sus relatos de ficción en escenarios reales recorren lugares de la Argentina y el mundo. Leé más de sus historias en su blog personal en FBK @bienvivida y en IG @bienvivida_

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