El realizador Gabriel (Gabo) Franco, cofundador de Tripin Argentina, hace un recorrido hacia los sentimientos más íntimos de lo que le significó Maravillas Argentinas, último documental de una trilogía que lleva al espectador a los paisajes más increíbles de la geografía del país y su gente, en una obra de imágenes nunca vistas y un guión sin fisuras.
Seguir el rastro del cofundador de Tripin Argentina, Gabriel (Gabo) Franco, es una aventura en sí misma –en uno de los últimos registros se lo ubica en Islandia-, sin embargo, su obra es tan cercana al acervo cultural y patrimonial de los argentinos que hay preciosas oportunidades para observar su arte, como ocurre con el documental Maravillas Argentinas, declarado de interés turístico por el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, y que se ha reproducido hasta el infinito por las redes sociales.
Un recorrido por paisajes espectaculares
El documental fue resultado del trabajo de un equipo dirigido por Gabriel (Gabo) Franco, que además elaboró el guión, e integrado por Gabo Cárdenas, Gastón Luna, Guido Pezz y Lautaro Rossi, filmmakers argentinos de renombre distribuidos por el mundo que no dudaron en acudir a la convocatoria de Gabo para recorrer el Parque Nacional Iguazú, la Quebrada de Humahuaca, el Parque Nacional Talampaya y el Parque Provincial Ischigualasto, el Área Natural Protegida Península de Valdés, El Parque Nacional Los Glaciares, el Campo de Hielo Sur Patagónico y El Chaltén.
De ese trabajo, que insumió al equipo 52 días, 9 vuelos y más de 4.800 kilómetros en camioneta –durmiendo en lugares inusuales y despertando a horas todavía más insólitas para captar la mejor imagen-, emergió esa obra monumental que en apenas 93 minutos muestra la naturaleza más increíble que tiene el país, su gente, y el trabajo de conservación que se realiza en esos mágicos lugares.
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Con la emoción a flor de piel
El documental aborda temas como la conservación y los procesos naturales del planeta, “con sus millones de años de historia” y que “siempre supo sobrellevar los cambios” y el rol de los seres humanos, que tienen “unos miles de años de historia” y están “en el medio”, reflexionó Franco.
El encuentro con estas maravillas naturales atravesó los sentimientos y sensaciones de Franco y el equipo, algo traspasa la pantalla y envuelve con la misma emoción al espectador.
“Yo soy muy apasionado de lo que hago. No sé si soy una persona muy técnica, pero sí soy bastante impulsivo, y en este documental hay momentos en que hicimos cosas excepcionales, como ver amaneceres y atardeceres en los parques en horarios en los que el público no tiene acceso, y eso fue un privilegio”, reveló.
en este documental hay momentos en que hicimos cosas excepcionales, como ver amaneceres y atardeceres en los parques en horarios en los que el público no tiene acceso, y eso fue un privilegio"
Una trilogía maravillosa
Maravillas Argentinas es la tercera edición de documentales que dirige Gabo Franco, una trilogía que se inició con Maravillas Ocultas I y continuó con Maravillas Ocultas II, que tuvieron casi 3 millones de reproducciones cada una en el canal de Youtube de Tripin, a las que se sumaron “reaccionadores”: Sebas y Nuri, de SN Challenge, agregaron otros tres millones de reproducciones.
“Es un orgullo muy grande cada vez que veo las emociones que genera, así como cada comentario sentido que me llena de ganas de seguir haciendo. La saga de documentales es un gran sueño cumplido. Una idea que surge con los 15 años que llevo recorriendo nuestro amado país, en el cual nunca dejo de sorprenderme o de conectarme con experiencias movilizantes”, subrayó el realizador.
Vibrar con la naturaleza
El diferencial de estos trabajos con otros productos está no sólo en las imágenes increíbles, sino en una labor “que lleva mucho sentimiento, algo que no se encuentra actualmente en las redes sociales”, subrayó Franco.
“Fue algo totalmente mágico que me vuela a la cabeza: los amaneceres y los atardeceres en Garganta del Diablo. Verlos en horas de luz que no estás acostumbrado es como que recibís otro tipo de energía, lo mismo en la Ciudad Perdida, en Talampaya, una zona intangible que no está preparada para el público todavía. Nosotros fuimos hasta el fondo de todo, donde hay un cerro que es energético, como si fuese el Uritorco, y volvimos caminando de noche por ahí, una hora de un azul increíble, momentos donde yo hasta lloro”.
También hay una experiencia que se muestra en el documental que fue la de “meterse dentro del glaciar Perito Moreno“, literalmente, un ratito, pero lo suficiente como para que sea, como lo describe Franco, “un flash”. “Lo que me impresiona es el silencio, que es como un ruido, no sé cómo explicarlo, es un ruido raro de la nevada”,
El hombre con la naturaleza
La voz de los habitantes de cada lugar es una parte fundamental en la narración de Maravillas Argentinas. Así, la guía que los acompañó al glaciar; Doña Kelly, en el norte, a la que Gabo definió como “una abuela”; Mauricio, de Chaco Aventura; el guía de Catamarca, y cada una de las personas ocupantes de cada paisaje sumaron a la perfecta conjunción del hombre con la naturaleza.
Precisamente el que cierra el documental es Adrián Falcone, quien llegó a ser intendente del Parque Nacional Perito Moreno, luego de haber sido durante años guardaparques.
Hoy, Falcone es un personaje solitario que vive en, con y para la naturaleza, y que reflexiona de una manera que al espectador le puede resultar pesimista, pero que Franco define como “realista”.
“Para mí es el ser más parecido a Rambo, que vive en la naturaleza, sabe subsistir perfecto, y quería que él lo cerrara (el documental). Yo no creo que sea pesimista, creo que es realista en su forma de vernos”, analizó.
Franco no duda cuando afirma que el hilo conductor del documental “es la gente” a quien define como “las verdaderas maravillas”, y ese es un poco el “mensaje oculto” del documental: “las personas son las que hacen especiales a la naturaleza”, cuando te cuentan con orgullo sobre el lugar en el que viven, cuando transmiten su emoción. “Podés olvidarte de los lugares, de los nombres, pero nunca te vas a olvidar de cómo te hicieron sentir”.
¿Tenés ganas de seguir viajando con estas imágenes?
Podés ver el documetal completo en este link
