Un refugio cercano que combina naturaleza y cultura. Una invitación a frenar el ritmo, recargarse de energía y descubrir un espacio histórico en familia.

La Laguna de Monte tiene una superficie de 686 hectáreas y un máximo de 2,30 metros de profundidad.
Hay semanas que pesan más que otras: trabajo intenso, compromisos familiares, exámenes por preparar… la rutina puede volverse agobiante. Entonces surge la mejor medicina: una escapada turística a pocos kilómetros de casa, esa pausa necesaria para desconectar y recuperar energía. Un fin de semana distinto, ya sea en pareja, en familia o en soledad, puede ser el alivio perfecto.



El Museo la Guardia del Monte es un viaje a través del tiempo.
Así fue como un viernes por la tarde preparamos una mochila ligera, configuramos el GPS y partimos rumbo a San Miguel del Monte. A tan sólo 107 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, una imponente escultura del mítico arquero de la selección mundialista de 1978, Ubaldo Matildo “Pato” Fillol, da la bienvenida al visitante y anuncia la llegada a Monte, justo a tiempo para contemplar el atardecer sobre la laguna y su nutrida ciudad.
La oferta gastronómica sorprende con su variedad: pizzerías, parrillas tradicionales, restaurantes familiares y espacios de comida rápida. El plato estrella, sin dudas, es el pejerrey fresco, ideal para degustar durante la estadía en alguno de los hoteles que invitan al descanso lejos del bullicio porteño.



El Rancho de Rosas fue declarado reliquia histórica en 1987.
Entre las opciones turísticas de los fines de semana se encuentran los paseos a pie por la costanera y el casco histórico; cabalgatas y cicloturismo por los alrededores de la laguna.
El espejo de agua es el corazón de la vida local. Desde la mañana y hasta el anochecer convoca a vecinos y turistas que disfrutan del paisaje, practican deportes, se relajan en la costa o se entregan a la pesca. En el centro histórico, el Museo Guardia del Monte y el Rancho de Juan Manuel de Rosas, junto a la Parroquia San Miguel de Arcángel, completan un circuito cargado de historia y tradición.
