Si hay un lugar de Brasil que tiene playas bellas, es Buzios. Las hay para todos los gustos: más concurridas, más íntimas, pequeñas, grandes, con más o menos infraestructura comercial.
Depende lo que busques, seguro vas a encontrar tu favorita, aunque debo confesar que esa tarea es algo difícil ya que todas tienen su encanto y es casi imposible elegir. Lo bueno es que están relativamente cerca unas de otras, así que vas a poder conocer muchas de ellas (incluso algunas en el mismo día).
Nosotros no llegamos a recorrerlas todas (¡son 23!) pero te cuento por cuáles anduvimos y por qué nos gustaron tanto:
1- João Fernandinho
Simplemente, la amamos. Es muy pequeña, se extiende por no más de 100 metros y se puede acceder a ella por el lado derecho de la playa João Fernandes, cruzando unas piedras. Sino, también se llega por un sendero que desciende desde la calle, o bien, como hicimos nosotros, directamente por una escalinata desde el Colonna Park Hotel.
Dos morros llenos de vegetación abrazan a esta playa a sus lados y múltiples botes y barquitos decoran su agua transparente. Al atardecer se pueden ver aquí unas puestas de sol impresionantes, mientras disfrutás de un juguito de frutas, una caipirinha o, por qué no, una cerveza bien helada. Hay restaurantes de playa y frondosos árboles que regalan algo de sombra. No cuenta con baño
Simplemente, la amamos. João Fernandinho es un pequeño paraíso que se extiende por no más de 100 metros”.
Marina
2- Ferradurinha
Si algo quedó claro para nosotros es que nos gustan las playas pequeñas. Ésta se disputa el podio con João Fernandinho: de nuestra votación familiar, resultó un empate entre estas dos hermanitas menores, las elegidas absolutas como nuestras preferidas. Ferradurinha es indiscutiblemente hermosa, soñada. Ya el acceso a la playa es pintoresco: un caminito angosto con paredones llenos de murales coloridos de un lado y, de otro, restaurantes en los que predomina el blanco y las flores (de un estilo similar a los bares de Mykonos, en Grecia).
En casi todas las playas se pueden hacer deportes acuáticos, pero esta es ideal por sus aguas calmas y por estar contenidas por morros y por altos paredones de piedra. Stand up paddle, paseos en kayacs, en botecitos a pedal… ¡Nosotros nos divertimos con el stand up por un buen rato!
Hay bares sencillos (sin baños) y vendedores ambulantes. Si querés algo más elaborado, tenés que ir a la callecita del acceso, con restaurantes que ofrecen distintas opciones para comer algo rico.
Esta playa está muy poca distancia caminando de Geribá, así que podés conocer las dos el mismo día
Ferradurinha es una de nuestras favoritas. Ya el acceso a la playa es hermoso. Tiene un mar calmo y es ideal para realizar deportes acuáticos.
3- João Fernandes
Si bien no nos había gustado tanto en nuestra primera visita a Buzios, en esta segunda vuelta le encontramos el encanto. Es una playa larga y angosta, llena de restaurantes y bares hermosos, de aguas tranquilas y costas rocosas, ideal para el snorkel y el buceo. Hacia su extremo izquierdo, se puede leer la palabra AMAR tallada en una piedra, el decorado perfecto para el lugar y el detalle que se roba algunos suspiros.
Es la playa más elegida por los argentinos, está muy preparada para recibir gente, aunque se llena muchísimo y no es la ideal si buscás tranquilidad (pero aquí sí hay baños y tenés de todo para comprar).
João Fernandes es la playa más elegida por los argentinos. Tiene un arrecife de corales que la vuelve ideal para el buceo y el snorkel.
4- Brava
Llegamos a la playa más top de todas. Es hermosa, salvaje y ventosa. A las niñas les encantó porque su mar tiene olas (es una de las pocas, ya que en la mayoría el mar es calmo y planchado). Cuenta con un parador de otro nivel: la gente es muy topísima, ya te vas dando cuenta en el trayecto en auto hacia el lugar, circundado por casas divinas.
Hay mayormente parejas y es muy tranquila, llena de gaviotas que están acostumbradas a que la gente las alimente: si extendés la mano con algo para que coman, se acercan a buscarlo sin problemas.
Hacia el lado izquierdo de esta playa parte un sendero que lleva hasta la playa nudista Olho de Boi (nosotros no nos animamos a tanto, la dejamos tal vez para otra ocasión –¡o quizás para otra vida!-)
5- Geribá
Muy cerquita de Ferradurinha, esta es una de las playas más extensas y también tiene olas (no tantas como Brava). Es la más elegida por jóvenes y grupos de amigos, y por los lugareños y brasileros que veranean en Buzios.
Aquí sale picadito a la tarde y es un show aparte ver hacer jueguito con la pelota a chicos y chicas. Impresionante.
Cuenta con bares y baños públicos, y muchos vendedores ambulantes ofrecen lo que se te ocurra para comer: queso asado, choclos, pinchos de langostinos, helados, empanadas, etc.
6- Azeda y Azedinha
Otras hermanas muito bonitas. Son quizá las más pintorescas de todas: el mar, la arena y justo detrás, casas y construcciones abandonadas que le dan a esta playa un marco distinto, como de película.
Se accede solamente a pie por un camino que parte de Praia Dos Ossos y va bordeando el mar. Son unos 15 minutos de caminata por una calle de adoquines y una escalinata de madera. Sino, si estás en otra playa, podés tomar un taxi acuático que te acerque hasta el lugar.
Una vez allí, llegar a Azedinha, la hermanita menor, solo implica cruzar un pequeño camino de piedras. Esta playa es realmente chiquita, basta girar de un lado a otro la mirada para recorrerla.
Ambas tienen algunos bares de playa que ofrecen comidas y bebidas y ofrecen sombrillas y reposeras, pero no hay otra infraestructura mayor y no cuentan con baños.
¿Te gustaría conocer la excursión en catamarán que hicimos por las islas y las playas de Buzios?
Leé aquí la nota.